Aparquemos por un momento el estrés diario y sumerjámonos en el RINCÓN de LEER. RELATOS Cortos, Historias, Cuentos y Lecturas como MIRENEA nos ayudarán en esta tarea, Dejémonos acunar y mecer por la FANTASÍA. Nuestro momento de RELAX diario nos lleva a realidades que nos ELEVAN.
BAMBÚ
Me encuentro en el ocaso de la vida y con una edad indeterminada. Aunque nunca lo hubiera pensado, llega un momento en que la decena que preside el número de tu edad, deja de tener importancia.
La PAZ y el SOSIEGO presiden los días, no obstante, la terca memoria y de manera esporádica, saca a pasear algunos recuerdos.
Pero he de decir, que la gran mayoría son positivos. Cierto es que la parte mental ha tenido que compartir ring durante la mayor parte de la vida, con su otra mitad, la parte emocional.
Han convivido en una constante pelea, por ver quién copaba la mayor parte del espacio y del tiempo: MENTE ó CORAZÓN.
Sin embargo, la mente también tiene su corazoncito y sabe perfectamente cuándo desechar en el olvido los mayores escollos con los que nos ha obsequiado la vida.
Hoy, en mi habitual paseo al alba, un recuerdo tomó camino acompañado por una SONRISA y mucha EMOCIÓN.
«Después de muchos años de esfuerzo y cuando crees que todo ha sido en vano, los proyectos no se cumplen, los objetivos no se alcanzan y tus fuerzas están tan mermadas, que parece que ya no existan.
La confianza está casi vencida, en el olvido quedó la fe, acompañada de una sensación de derrota llena de desaliento.
De tal modo, que la confusión se ha instalado en tu vida, acompañada con un sentimiento de fracaso que te hace perder la perspectiva y creer que nada tiene sentido»
BAMBÚ DE LA SUERTE
Esta era mi situación de desesperanza cuando alguien maravilloso, sigo creyendo que era un duende, incluso alguna vez pienso que nunca existió y todo formó parte de mi imaginación.
Un pequeño SER envuelto en los colores de la llama trina (azul, dorado y rosa) se cruzó conmigo y de sus labios brotaron las siguientes palabras:
«Cuando plantas una semilla de bambú, nada crece durante los primeros 7 años.
Pero en el séptimo año, en sólo mes y medio, puede llegar a crecer hasta los 30 metros de altura y ¿sabes por qué?
Porque los primeros 7 años los dedica a hacer crecer sus raíces y aunque parezca que la planta no se desarrolla, es porque se está preparando para poder SOPORTAR la altura que llegará a alcanzar.
En esos 7 años de aparente inactividad, el bambú está generando un complejo sistema de raíces, que le permitirá sostener el colosal crecimiento que vendrá después»
Al mismo tiempo, el bambú es un gran transmisor espiritual. Sus peculiares sonidos, que son producidos por sus tallos al ser soplados, se convierten en vibraciones que elevan el alma, de tal forma que pueden conseguir curar y atenuar dolencias aliviando y revitalizando la energía» .
Y terminó diciendo:
«Acabas de ser depositaria de este mensaje en forma de magia y tu único compromiso es transmitirlo en el futuro cuando alguien esté en la misma situación que tú, con objeto de que recupere su confianza. Será un hálito de vida para el que lo escuche»
«Confía en ti. Porque tú eres como ese bambú, con raíces fuertes para soportar las futuras tempestades, pero lleno de dulzura al mismo tiempo».
Y ME INVITÓ A ASOMARME Y OBSERVAR:
«¿VES?
Siempre sale el SOL»
♦ RELATOS cortos ♦
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